La pandemia por Covid-19 sin duda ha sido uno de los problemas sanitarios más problemáticos de los últimos tiempos, cobrando millones de vidas. Y por supuesto, teniendo un grave impacto en la economía global incluso hasta el día de hoy, que se pone en alerta la mutación del virus que podría causar un nuevo encierro mundial, así como una recaída en los valores.
¿De qué forma la pandemia ha afectado la economía global?
La pandemia del Covid-19 dio inició de forma oficial en enero del 2020, y desde entonces se había reportado una caída en el 3% del crecimiento global. Al mismo tiempo que se reportaba la escasez de alimentos, fármacos, así como otros productos y servicios. Además de un aumento en los precios del transporte y la cancelación de vuelos en todo el mundo.
El 9 de marzo se reportaron severas contracciones causadas como respuesta de la llamada guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudí y Rusia. Conflicto que se vio agravado con esta emergencia sanitaria, y hubo una caída de un 7% en los tres índices de Wall Street. Una situación que se dio a conocer como “El Lunes Negro” y fue la peor caída experimentada desde la Gran Recesión del 2008.
El encierro provocó que la tasa de desempleo subiera hasta un 21,4%, teniendo a más de 427.000 micronegocios cerrados a causa de la pandemia, y llevando a la quiebra a grandes empresas como Best Buy, Gillette en Colombia, Uniroyal y Mazda, haciendo que muchos tuvieran que empezar a trabajar de manera online, y surgiendo nuevos negocios virtuales.
La situación fue tan grave que los gobiernos y Bancos Centrales se vieron obligados a intervenir a través de la política monetaria y fiscal para evitar que haya un colapso definitivo de la economía. Aunque en 2022 la situación se ha estabilizado un poco, con un crecimiento del 4,1%, la cifra fue mucho menor a la esperada debido a la Guerra Ucrania-Rusia que se ha desatado a principios de año.
¿Cómo afectará a la economía a largo plazo?
Actualmente, más del 60% de la población global ha recibido la vacuna, lo que ha permitido una mayor movilización de la economía. Pero a falta de una cura definitiva, el temor de que el Covid-19 mute y se desate un estado de pandemia nuevamente sigue latente.
Según declaró el Banco Mundial, la economía mundial pasará a un periodo de desaceleración que se extendería hasta finales del 2023. Es que luego del repunte del 2021, así como en el 2022 se espera que para el próximo año el crecimiento económico será aún menor. Llegando a un máximo del 3,2% debido a la disminución que habría en los apoyos fiscales y monetarios en todo el mundo.
Pero, la situación no acaba allí, pues, el panorama luce incluso peor para las economías emergentes y en desarrollo. Que tienen una recuperación que podría estar en riesgo dada la ralentización de los motores globales, como lo son China y Estados Unidos. Ya que reducirán su demanda de las materias primas que son producidas en naciones exportadoras no industrializadas.